Apocalipsis 4

El Libro de los Siete Sellos, y los Acontecimientos Terrenales que Anuncia

 

 

Visión de la Gloria de Dios en el Cielo

Los capítulos 4 y 5 forman un prólogo o introducción para el resto del libro. Este capitulo introduce una sección que muestra el futuro desde la perspectiva del cielo. La sección anterior trataba de la situación corriente de las iglesias. Muestra la historia según cómo afecta a la iglesia, que es el pueblo de Dios, y al mundo. La Iglesia había sido mencionada 19 veces en los primeros tres capítulos, pero ahora desaparece del desarrollo del libro hasta el capítulo 19. La historia humana es vista ahora desde el punto de vista de Él. Es apropiado para nuestra visión del futuro que comience con una visión de Dios en control. Encontramos a Dios sobre Su trono en el mismo centro del cielo, rodeado de seres vivientes y ancianos que le dan su adoración merecida. Apocalipsis contesta la pregunta que más se hace en períodos de persecución: "¿Dónde está Dios?" cuando Sus enemigos parecen estar triunfando sobre la iglesia.

V. 1 "Después de esto mire, y he aquí una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que oí, como de trompeta, hablando conmigo, dijo: Sube acá, y yo te mostraré las cosas que sucederán después de estas."

"Después de esto": “metá tauta”, literalmente "Después de estas cosas", es decir, despues de la visión de Cristo resucitado y las cartas a las siete iglesias. Esta frase se usa cinco veces más en el libro, y en cada ocasión Juan introduce un nuevo tema profético.

"he aquí": “idoú”, es un toque vívido expresado por Juan.

"una puerta abierta": Por medio de ésta, a Juan se le presentarán nuevas revelaciones. Recordamos experiencias similares en Jacob (Génesis 28:12); Ezequiel (Ezequiel 1:1); Juan "el bautista" (Marcos 1:10); y Esteban (Hechos 7:56), para mencionar solo algunas.

"en el cielo": No es la atmósfera, ni los astros, sino la presencia de Dios mismo. Esta frase es usada 52 veces en el libro. Para poder entender la profecía, uno necesita la perspectiva celestial. El escenario terrenal (los capítulos 2-3), ahora cambia a un escenario celestial.

"la primera voz": Es de Cristo mismo, 1:10; 12-13.
"como de trompeta": Este sonido enfatiza la autoridad de la voz de Cristo cuando hablaba con Juan, quien es el único y privilegiado oyente de esta voz. En el rapto, sólo los redimidos, "sintonizados a la onda celestial", escucharán la llamada del Señor. Vea Primera Tesalonicenses 4:16.

"Sube acá": Es un imperativo urgente. Las palabras "sube acá" han sido vinculadas con el rapto de la iglesia. Sin embargo, sólo a Juan se le dice "sube acá". A pesar de no mencionar la palabra iglesia hasta el 22:6, se mencionan a los elegidos de Dios y sus santos, doce veces, entre 5:8 y 19:8.

"mostraré": Para cumplir la orden de Dios Padre en 1:1.

"sucederán": Los eventos no son optativos, deben acontecer.

"despues de estas": La sección anterior, las cartas a las siete iglesias, fue escrita a la iglesia del tiempo de Juan, "las cosas que son". Esta sección introduce "las que han de ser después de estas" (Ap. 1:19).

V. 2: "Y al instante yo estaba en el Espíritu; y he aquí, un trono establecido en el cielo, y en el trono, uno sentado."

"Y al instante yo estaba en el Espíritu": El Espíritu Santo vuelve a tomar posesión de Juan en una manera especial. El espíritu humano, sólo controlado por el Espíritu Santo, puede entender las profundas cosas del Señor: vea Primera Corintios 2:10-15. Él estaba también en el Espíritu el día que comenzó la visión (1:10).

"un trono": El término "trono" se encuentra casi en cada capítulo del libro. De las 62 veces que esta palabra figura en el Nuevo Testamento, 47 estan en Apocalipsis. Así como la ultima carta a las siete iglesias, comienza con una referencia al trono de Cristo (3:21); la primera gran visión profética comienza con el trono de Dios.

"establecido": “kémai”, que habla de permanencia del trono.

"y en el trono, uno sentado": La persona sobre el trono no se nombra ni describe, pues esto es imposible, porque a Dios nadie la a visto jamas...

V. 3: "Y el aspecto del que estaba sentado era semejante a piedra de jaspe y de cornalina; y había alrededor del trono un arco iris, semejante en aspecto a la esmeralda."

"el aspecto": ¿Cómo se puede explicar un Dios inescrutable?: No a través de términos antropomórficos, sino por medio de los destellos de piedras preciosas. Lo que el apóstol describe no es a Dios mismo, sino su fulgor, su esplendor. Recordamos Ezequiel 1: 26-28 "...y sobre la figura del trono había una semejanza que parecía de hombre sentado sobre el. Y vi la apariencia como de bronce refulgente, como apariencia de fuego dentro de ella en derredor, desde el aspecto de sus lomos para arriba; y desde sus lomos para abajo, vi que parecía como fuego, y que tenía resplandor alrededor, Como parece el arco iris que esta en las nubes el día que llueve, así era el parecer del resplandor alrededor."

"piedra de jaspe": La palabra jaspe, es una persa, y puede describir al diamante, piedra transparente y durísima que habla de la inflexibilidad de la justicia de Dios.

"y de cornalina": Viene de la palabra hebrea "odem", y es una variedad roja del Corindón. Otros nombres son "rubí" y "sardio". Esta piedra indica que el santo carácter de Jehová se expresa por medio de los juicios.

"arco iris": En Génesis 9:13-16, el arco iris aparece después del diluvio universal, pero en Apocalipsis aparece antes de la Tribulacion, para asegurar que va a guardar a todos los que se conviertan durante la tribulación. Aunque Él va a purificar al mundo por medio de los terribles azotes de la tribulación, no lo va a destruir, sino que va a prepararlo para la venida de Su Hijo.

"semejante en aspecto a la esmeralda": la esmeralda, es una variedad verde del berilio. Esta piedra representa misericordia. Recordamos, que el pectoral del sumo sacerdote (Éxodo 28:17), representa a Israel, y estaba compuesto entre otras cosas de doce piedras, dispuestas en cuatro hileras de tres piedras cada una. La primera piedra, la sárdica, representa al primer hijo de Jacob, Rubén, y la última piedra, el jaspe, representa al último hijo, Benjamín. La primera piedra de la segunda hilera, era una esmeralda.

V. 4: "Y alrededor del trono había veinticuatro tronos; y vi sentados en los tronos a veinticuatro ancianos, vestidos de ropas blancas, con coronas de oro en sus cabezas."

"sentados": El hecho que estos seres estén sentados sobre tronos indica que forman parte de un tribunal de juicio.

"veinticuatro": Este número se encuentra en las órdenes arregladas por David (Primera Crónicas 24:7-19); que cuando había centenares disponibles, para evitar confusión, organizó a los levitas en 24 familias. Cada familia se presentaría para ministrar dos semanas. Después que las otras 23 habían ministrado, la primera familia podía volver a representar a la nación en las funciones del tabernáculo.
"ancianos": Este es el primer interrogante: nadie sabe con exactitud quienes son los veinticuatro ancianos, que están delante del trono de Dios. Sabemos que son justos, pues están vestidos de ropas blancas (3:5) como los vencedores de la iglesia de Sardis. También tienen sobre sus cabezas coronas de oro como en (2:10) como los vencedores de la iglesia de Esmirna. La ancianidad nos da idea de sabiduría...

V. 5: "Y del trono salían relámpagos y truenos y voces; y delante del trono ardían siete lámparas de fuego, las cuales son los siete espíritus de Dios."

"salían ... ardían": Son participios presentes. Juan escribía gráficamente lo que veía en aquel instante. Este "ardían", no expresa el fuego del amor, sino el de la ira divina.

"relámpagos y truenos y voces": Este trío cacofoníaco (disonante) se menciona cuatro veces en el libro, y son presagios de los juicios venideros. Según el uso de esta palabra “voces”, los sonidos vienen de seres vivientes, pues son sonidos articulados. Recordamos Éxodo 19: 16 "Aconteció que al tercer día, cuando vino la mañana, vinieron truenos y relámpagos, y espesa nube sobre el monte, y sonido de bocina muy fuerte..."

"siete": Son símbolo de los siete brazos del candelero que ardía afuera del velo del lugar santísimo en el tabernáculo.

"lámparas de fuego": “lampádes”, es una lámpara que servía, mas bien, para un servicio interior en un edificio.
"siete espíritus de Dios": Es un símbolo de la plenitud del Espíritu Santo (1:4, 3:1). Durante la presente Dispensación de la Gracia, el séptuple ministerio del Espíritu Santo es: convencer, regenerar, bautizar, sellar, morar, constreñir, llenar. En este versículo el Espíritu Santo actúa en un carácter judicial, como "espíritu de devastación" (Isaías 4:4).

V. 6: "Y delante del trono había como un mar de vidrio semejante al cristal; y junto al trono, y alrededor del trono, cuatro seres vivientes llenos de ojos delante y detrás."

"mar de vidrio": Habla de la apariencia, no del material. El equivalente terrenal en el templo era la fuente de bronce para lavar las manos y los pies (Exodo 30:18). Esto indica, primeramente, que nada impuro puede acercarse a Dios, sino que primero debe ser lavado. La pureza de este lavado se indica por su claridad como de cristal, lo que significa que no se permiten manchas cerca del trono. El cuadro realza la santidad de Dios, su pureza y su carácter de separado de su creación y sus criaturas. Tambien, este mar semejante al cristal, simboliza un lugar donde no molestan la inquietud de los malos, quienes son como un mar agitado.

"alrededor": Tal vez, ubicados según los cuatro puntos cardinales

"cuatro seres vivientes": La palabra griega usada es "zoon". Son serafines, una alta jerarquia celestial. Algunos argumentan que estos representan a la creación en forma general. Esto es posible por su nombre "seres vivientes" y por su descripción.

"llenos de ojos delante y detrás": Por todas partes de su ser, nada escapa a su penetrante mirada.

V. 7: "El primer ser viviente era semejante a un león; el segundo era semejante a un becerro; el tercero tenía rostro como de hombre; y el cuarto era semejante a un águila volando."

Leemos en Ezequiel 1:10 "Y el aspecto de sus caras era cara de hombre, y cara de leon al lado derecho de los cuatro, y cara de buey a la izquierda en los cuatro; asimismo habioa en los cuatro cara de aguila."

V. 8: "Y los cuatro seres vivientes tenían cada uno seis alas, y alrededor y por dentro estaban llenos de ojos; y no cesaban día y noche de decir: Santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que era, el que es, y el que ha de venir."

"tenían cada uno seis alas": Leemos en Isaias 6:2 "Por encima de el habia serafines; cada uno tenia seis alas; con dos cubrian sus rostros, con dos cubrian sus pies, y con dos volaban".

"Santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que era, el que es, y el que ha de venir": Aqui tenemos el primero de los 'cánticos', que se "entonan" por diversos grupos celestiales, a lo largo de todo el libro. Este primer 'cántico', es a Dios; y esta "entonado" por los cuatro seres vivientes, quienes le reconocen poder, santidad (nótese que tres veces, como Dios en tres personas (Ver Isaias 6:2-3), y eternidad... Su santidad es su carácter de ser separado de sus criaturas, su pureza y la perfección de todos sus atributos.

"Todopoderoso": “pantokrator”, que corresponde al hebreo "tsabaóth", "Señor de las huestes celestiales
"el que era": El que existía desde la "eternidad pasada" (según el limitado concepto humano), lo cual es único de Dios sólo. Todas las criaturas en el cielo y en la tierra deben su existencia al hecho de que Dios los creó en algún punto del tiempo, pero Dios siempre ha existido.

"el que es": El inmutable Dios, no es afectado por el trastorno de su creación causado por la intrusión del pecado por Satanás y luego por Adán.
"el que ha de venir": No usa el verbo "será" porque Dios es eterno. Se usa un participio presente que habla de su pronta venida en una manera no deseada, la de juicio y castigo.

V. 9: "Y siempre que aquellos seres vivientes dan gloria y honra y acción de gracias al que esta sentado en el trono, al que vive por los siglos de los siglos, V. 10: los veinticuatro ancianos se postran delante del que esta sentado en el trono, y adoran al que vive por los siglos de los siglos, y echan sus coronas delante del trono, diciendo: V. 11: Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tu creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas."

"siempre que": “jótan”, en el sentido de "cuándo".

"gloria": A Aquél quien es perfecto, es digno de ser adorado.
"honra": Un temor reverencial a este eterno, glorioso Ser.
"gracias": A Aquél que está sentado sobre un trono de juicio. Como Creador, tiene todo derecho de juzgar a su creación rebelde, la raza humana.

"se postran": Su adoración es inspirada, porque, al escuchar a los cuatro seres vivientes dar gloria a Dios, hacen lo mismo; y a la vez, es instructiva, porque, al rendir gloria al Creador, dan ejemplo a los creyentes.

"adoran": “proskunéo”. En el Nuevo Testamento, la palabra especialmente denota homenaje rendido a Dios y al Cristo que ascendió al cielo. Todos los creyentes rinden un culto unidimensional al único Señor y Salvador. No adoran ángeles, "santos", santuarios, reliquias o personajes religiosos.

"y echan sus coronas": El verbo “balo”, es enérgico, no dice que meramente ponían sus coronas, sino que la acción implica emoción y entusiasmo. Las coronas no son para su propia gloria, sino para aquel quien se las otorgó.

"delante": “enópion” (compuesta del prefijo/preposición “en” y “ops”, “ojo”). Se puede considerar “delante” como “en la presencia de” o “delante de la cara de”.

"Señor": En la gran mayoría de los manuscritos griegos, después del nombre "Señor" aparece paralelamente, "Dios nuestro", que lleva la misma fuerza gramatical. Esta frase no aparece ni en el castellano (Versión de Valera) ni en el inglés (Antigua Versión Rey Jaime), pero sí aparece, correctamente, en la NVI.

"Digno eres": El versículo enfatiza el mérito del Creador al empezar con el cualitativo, "Digno eres". Asi comienza el segundo 'himno', entonado a Dios, por los veinticuatro ancianos.

"por qué": el motivo de la alabanza es que Dios es el soberano Creador de todo, porque "sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho" (Juan 1:2). Los seres vivientes adoran a Dios por Sus atributos, mientras que los 24 ancianos lo alaban por sus hechos en la creación.

"": “ei”, es enfático, "tú (y ningún otro)".

"creaste": Reconocen que como criaturas tenían un principio. Sólo Dios es eterno.

"existen y fueron creadas": Es decir, que existían primero en la eterna mente de Dios y luego, llegaron a existir en el momento designado por Dios.

Maranata!

 

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